martes, 14 de junio de 2011

Inercia

A veces creo hundirme tan profundo que creo que nunca saldré, es como que quisiera no volver a salir, pero no tengo el pretexto adecuado.

Frío y soledad, así le llaman algunos, yo lo he tenido que relacionar con la realidad misma. Según se cuentan, todos viven solos... y yo ahí sin querer asumir mi soledad.

Y así voy, exactamente como siempre, marco el paso esperando a que algo me saque de mi inercia...

No tengo más palabras... o tal vez tengo miedo de decir todo lo que tengo que decir...

Tengo miedo a cansarme. Porque ahí si que no habrá vuelta atrás.

¿Qué importa?

Aún

Y aún sigo ahí, como esperando a que algo pasara.

Pero aún no pasa.

miércoles, 8 de junio de 2011

Pienso demasiado.

A veces creo que pienso demasiado, probablemente ese sea mi mayor problema. Le he dado tanto espacio a mi razón que a veces confundo lo que son los sentimientos.

¿Serán mis sentimientos una manifestación de la razón? ¿Una contraposición a la razón? ¿O simplemente algo que deba complementarlo? Cualquiera de todas esas preguntas tienen una respuesta que se contradice con algo.

Me he dejado ir en la deriva del tiempo, como esperando a que algo pase, incluso sabiendo que nada pasará. Tengo por seguro que nada pasará, tengo que ser yo quien actúe ¿Razón o sentimientos? ¿Qué ocupo?

No tengo palabras, se acaban las opciones, ya no seguirá corriendo el tiempo a mi favor, tendré que cambiar mi perspectiva acerca de la vida. ¿Existe acaso perspectiva acerca de la vida?

¿Obtendré respuesta a mis preguntas?

Mejor dejo de pensar...

Sí, esta entrada está inconclusa.

martes, 24 de mayo de 2011

Supieran...

Supieran todo lo que ha pasado desde la última entrada...
Supieran lo que pasa por mi mente...
Supieran lo que planeo hacer...
Supieran de que... no... nada... no sé nada.

Los vientos cambiarán, siempre cambian.

Espero que la siguiente ráfaga que tome, me deje en un buen paradero.

¡Comenzó lo bueno, agárrense firme!