Frío y soledad, así le llaman algunos, yo lo he tenido que relacionar con la realidad misma. Según se cuentan, todos viven solos... y yo ahí sin querer asumir mi soledad.
Y así voy, exactamente como siempre, marco el paso esperando a que algo me saque de mi inercia...
No tengo más palabras... o tal vez tengo miedo de decir todo lo que tengo que decir...
Tengo miedo a cansarme. Porque ahí si que no habrá vuelta atrás.
¿Qué importa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario